El invierno, "Dongtian" en chino, ya está acabando y finalmente me encuentro de regreso en las misteriosas montañas de Wudang. Fue un periodo de descanso bastante merecido y necesitado, después de 5 meses de entrenamiento sin parar, mi cuerpo estaba en un punto máximo de cansancio.
Antes de partir al descanso, el invierno ya se sentía muy presente, las temperaturas llegaban a marcar -10º por las noches e incluso, a las 10 de la mañana en ocasiones la temperatura era aún de -3º, sin embargo la gente de Wudanghsan comentaba que este era un invierno particularmente cálido, cosa que como mexicano no acostumbrado a estas bajas temperaturas agradecí infinitamente, aunque tal vez perdí la oportunidad de ver las montaña sagrada cubierta de nieve, un visión que en verdad estaba esperando.
AL AMANECER TODO ESTABA CONGELADO
EL ENTRENAMIENTO ERA EL UNICO MOMENTO DEL DIA CUANDO NO TENIA FRIO
Unos días antes de partir tuvimos un examen de fin de año, para mi fue el primero, así que fueron dos semanas de entrenamiento muy arduo para poder cerrar este primer ciclo con el mejor resultado posible; todos pusimos nuestro mejor esfuerzo y esto se vio reflejado al no haber castigos al final del examen.
A PESAR DE LOS NERVIOS ESTOS NIÑOS SIEMPRE RIEN
Para terminar este ciclo tuve que aprender "el quinto camino de pelea cercana" o "Duanda Wulu". Esta forma aunque es corta tiene varios movimientos que me hacen sentir como si no supiera mover mi cuerpo. La expresión corporal o "shengfa" dentro del kung fu de Wudang es sumamente importante y, como todo en este estilo de Kung fu, este shengfa tiene que ser una expresión de la fluidez y la suavidad sin perder la explosividad y la fuerza que lo convierten en un arte marcial poderoso.
Esta vez mi regreso fue vía Shanghai. Esta es una ciudad que me tiene fascinado, una mezcla de todo lo que es China y Occidente. Beijing es la capital oficial y política de China pero Shanghai es la capital económica del gigante asiático, lo cual la dota de una gran riqueza tanto económica como cultural.
Shanghai es una ciudad dividida por el río Huangpu que desemboca en el mar, de un lado de la ciudad esta la parte vieja donde aún se pueden encontrar pequeños barrios muy tradicionales habitados en su mayoría por gente mayor, pero estos pequeños barrios están dentro de una parte más grande, mejor conocida como la Concesión Francesa, una especie de colonia Condesa-Roma de la ciudad de Mexico, la cual, como su nombre lo indica, está llena de construcciones hechas durante el principio del siglo pasado por la colonia francesa que tenía, como vencedora de la guerra entre Inglaterra y Francia contra China, el derecho de habitar en estas zonas.
EL RIO SIEMPRE LLENO DE BARCOS TRANSPORTANDO MATERIALES
Esta colonia está cada vez más llena de restaurantes dirigidos por chefs internacionalmente reconocidos, estéticas, tiendas de lujo, bares, en fin todo lo que una ciudad moderna tiene y sin embargo, también mantiene sus lugares pequeños y típicos como en cualquier otro lugar de China, una mezcla única en el mundo.
LOS TIPICOS PUESTOS DE COMIDA CALLEJERA DE CHINA
LOS MUSULMANES Y SUS DELICIOSOS DELICIOSOS KEBABS
UNA TIPICA TIENDA CHINA DE TE
NANJING LU LA CALLE COMERCIAL MAS FAMOSA DE SHANGHAI
LAS CONSTRUCCIONES A LA ORILLA DEL RIO HUANG PU
De el otro lado del río se encuentra la parte más nueva de Shanghai, donde se encuentran los rascacielos y los edificios más modernos de la ciudad, aquí es donde se puede ver la opulencia y el verdadero poder que tiene este país actualmente. Ahora está por terminarse de construir lo que será el segundo edificio mas alto del mundo, una vista impresionante. No por nada se conoce a Shanghai como "La perla de oriente".
EL EDIFICIO DE COMUNICACIONES DE CHINA
EL NUEVO EDIFICIO SERA MUCHO MAS ALTO AUN
Durante mi estancia en Shanghai me dedique simplemente a caminar por sus calles, para mi es el mejor modo de conocer una ciudad, ya sea de día o de noche uno va encontrando momentos espontáneos y verdaderos de lo que en ese lugar se vive.
Durante estos recorridos me encontré con dos museos, el de arte contemporáneo y el de historia. El museo de historia estaba dividido en la sala de la historia de los metales fundidos, de la cerámica, de la caligrafía, de la pintura y de las monedas, una visión muy peculiar de la historia de China y sin embargo me ayudo a entender un poco más esta increíble cultura y su antiquísima pasión por la búsqueda y perfeccionamiento de la belleza.
Algo que me llamo la atención muchísimo es el gran parecido de varias piezas de metales fundidos con las piezas de cerámica de los indígenas de América; no pude evitar imaginar que estas culturas habrían terminado pareciéndose muchísimo a las asiáticas de no haber sido conquistadas por los europeos.
La sección de la cerámica narra la evolución desde la primeras piezas de barro cocido, hace 6 mil años, hasta la perfección de la técnicas para crear las piezas de porcelana más bellas que el mundo ha visto; la porcelana es otro invento más de esta magnifica cultura. Ver la historia a través de la evolución de las técnicas artísticas, pero también de la refinación y aplicación del conocimiento científico necesarios para crearla, es un punto de partida sumamente interesante.
PIEZAS DE BARRO COCIDA DE HACE 6 MIL AÑOS APROXIMADAMENTE
PROTOCERAMICA
PRIMERAS CERAMICAS DONDE SE EXPERIMENTABA CON COLOR
CLARAMENTE SE PEUDE VER COMO LA TECNICA SE FUE REFINANDO
La caligrafía y las pinturas de paisajes son clásicos que demuestran otro ejemplo del refinamiento que esta cultura ha alcanzado, la caligrafía es al mismo tiempo ciencia, arte y ritual, que para muchas personas encierra el mismo espíritu de China. Siglos de práctica y teorías resultan en inmensos pergaminos donde lo que se escribe es tan importante como el papel donde se escribe, la tinta que se utiliza y qué técnica se usa para dar como resultado un objeto digno de ser exhibido como cualquier otra obra de arte.
Después de tres días en Shanghai, mi tren para regresar a mi querida montaña estaba apunto de partir. Es un largo recorrido de 25 horas, pero esta vez pude conseguir un boleto para camarote con cama, lo cual hizo que el recorrido fuera suave y sin problemas; pasar tantas horas en un tren es una gran experiencia y el mejor modo de viajar por China.
Mientras los paisajes se sucedían uno tras otro a través de mi ventana, casi no podía contener la gran emoción por regresar a entrenar con mis hermanos, instructores y Shifu, la gran emoción de estar de vuelta en Zhong Guo, el reino del centro, y seguir viviendo el arduo y maravilloso camino del Kung fu.
